La primera mano que sostuvo la mía

Bien entrado el mes de julio, cuando ya había decidido mis lecturas para del mes, estuve ojeando los libros de las estanterías de la biblioteca pública en la búsqueda de mi eterno pendiente, El verano que mi madre tuvo los ojos verdes, pero estaba prestado. Bueno, para más adelante. Seguí ojeando. Y de repente, ¡Tacháaan!: … Sigue leyendo La primera mano que sostuvo la mía